La revolución tecnológica en los últimos años ha llegado al sector agrícola la cual ayuda a obtener datos que permiten una mayor capacidad de decisión para hacer más eficientes los procesos de siembra, riego, nutrición y protección del cultivo. La inteligencia artificial en la agricultura consta de drones aéreos y acuáticos, sensores eléctricos, visuales, olfativos y biológicos, con toda la información que se recopila se pueden crear archivos de análisis de la zona según lo que se necesite saber.
En los grandes cultivos, estas máquinas son capaces de monitorear plagas que invaden las plantaciones. La combinación de la inteligencia artificial y la aplicación en el campo, causa buenos resultados al sector agrícola, debido a que hace más eficaz los tratamientos y producción de cultivo.
Por lo que con el fin de incidir en la sostenibilidad y transformar el proceso tradicional de hacer agricultura, Grupo Magdalena ha implementado el uso de tecnologías que le ayude a entender mejor el cultivo y su repuesta ante diferentes condiciones climatológicas, así como del manejo para la toma de mejores decisiones que lo lleven a un uso cada vez más óptimo de recursos naturales, mejorar la salud de su campo y maximizar su producción, todo esto siendo rentable en el largo plazo.
Desde hace muchos años ha implementado un programa de desarrollo de variedades de caña buscando el ordenamiento varietal de sus campos que busca una mayor productividad, al menor costo de forma sostenible. Para llegar a cumplir la meta que tienen trazada impulsaron la siembra con un nuevo método, utilizando plántulas de caña pre-brotadas, lo que les permite distribuir mejor las áreas de cultivo, aprovechando el espacio donde antes se acomodaban semilleros.
Actualmente Magdalena cuenta con un centro de producción de plántulas con capacidad de 3 mil hectáreas de renovación. También ha adoptado tecnología de última generación asociada a la agricultura digital. Unas de estas tecnologías son la red de comunicaciones de largo alcance y bajo consumo desplegadas en 30 mil hectáreas aproximadamente, lo que permite el despliegue e implementación de sensores electrónicos para capturar las variables del contexto agrícola.
También implementaron el uso de imágenes satelitales e índices vegetativos y modelos predictivos, los cuales, complementados con el uso de drones para la aplicación de productos nutricionales, monitoreo de cultivo y medición de sus campos buscan cuidar el suelo, reduciendo el consumo de productos sintéticos, el uso de agua y fijación de mayor cantidad de dióxido de carbono.
Todas estas innovaciones en sus procesos tienen como objetivo cuidar el medioambiente y generar un impacto positivo en la empresa, el país y el futuro de la humanidad.
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