Conecta destinó más de USD 251,000 a proyectos de desarrollo social en Quiché, Retalhuleu, Escuintla, Sacatepéquez y Suchitepéquez. Las iniciativas abarcaron educación, agricultura y medio ambiente, beneficiando a cientos de familias y fortaleciendo la confianza comunitaria en torno a la infraestructura energética.
El sector energético no solo tiene la tarea de garantizar el suministro de electricidad. Cada proyecto, cada línea de transmisión y cada subestación impacta en territorios donde habitan comunidades con necesidades, sueños y desafíos propios.
Consciente de esta realidad, Conecta ha convertido la inversión social en un pilar de su gestión.
Durante 2024, la empresa invirtió más de USD 251,000 en proyectos sociales que se desplegaron en cinco departamentos de Guatemala, llevando beneficios concretos a comunidades rurales y urbanas.
Educación y cohesión social
En el municipio de Nebaj, Quiché, los salones comunales de Santa Marta y Las Pilas se transformaron en espacios de encuentro, diálogo y participación comunitaria. Estas infraestructuras, más allá de su uso cotidiano, se consolidan como plataformas para el fortalecimiento del tejido social en zonas históricamente marcadas por rezagos en desarrollo.
En Retalhuleu, específicamente en el Cantón Sununché II del municipio de San Andrés Villa Seca, los niños estrenaron aulas que amplían sus oportunidades de aprendizaje en condiciones dignas. Este esfuerzo refuerza el compromiso de Conecta con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS4: Educación de calidad), al generar entornos adecuados para la enseñanza y el aprendizaje.
Apoyo a la agricultura sostenible
En Escuintla, la empresa acompañó a productores agrícolas de la Finca Natividad, en Palín, con la entrega de equipo e insumos. Esta inversión permitió tecnificar procesos, mejorar la productividad y abrir oportunidades de comercialización en mercados más exigentes. Al apoyar la agricultura, Conecta refuerza la sostenibilidad local y la seguridad alimentaria, vinculándose al ODS2 (Hambre cero).
Reforestación y medio ambiente
En Sacatepéquez y Suchitepéquez, en alianza con el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y FUNCAGUA, se lograron reforestar cerca de tres hectáreas. Estas áreas contribuyen a proteger cuencas vitales que abastecen de agua a comunidades y ecosistemas.
“Lo valioso no son las cifras, sino las historias detrás: familias que estudian en mejores condiciones, productores que diversifican sus cultivos y ecosistemas que se regeneran”, subrayó Juan Jacobo Rodríguez, Gerente General de Conecta.
La empresa enfatizó que cada uno de estos proyectos se ejecutó bajo procesos de respeto a la propiedad privada y estándares de debida diligencia en derechos humanos, asegurando la confianza y participación continua de las comunidades.
Un modelo de prosperidad compartida
Conecta articula estas acciones bajo su modelo de Prosperidad Compartida, que busca ir más allá de la inversión puntual para generar confianza y vínculos sostenibles en el tiempo.
Este enfoque responde también a las expectativas globales hacia las empresas de infraestructura energética, cada vez más llamadas a demostrar que pueden ser motores de desarrollo humano y social.
La inversión social de Conecta ha logrado generar infraestructura comunitaria, sino que también abrió caminos hacia la cohesión social, el fortalecimiento de capacidades locales y la regeneración ambiental.
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